Próxima a cumplir su primera década de existencia, Corporación Tecnológica de Andalucía se reafirma en su apuesta por un modelo propio de impulso a la innovación regional a partir de la transferencia y basado en la cooperación entre los principales agentes del ecosistema de innovación: público-privada, Universidad-Empresa e intersectorial y entre empresas. Este singular modelo ha sido alabado, premiado y exportado por otras regiones españolas y de otros países y, gracias a este modelo, en la Corporación nos sentimos satisfechos de haber cumplido ese papel de estímulo de la I+D+i, es decir, de haber ayudado a transformar grandes ideas en realidades útiles que llevar al mercado, como define Michael Schrage la innovación.
Con más de medio millar de proyectos financiados, la Corporación continuó trabajando en 2014 por avanzar aún más allá de su papel como financiadora y movilizadora de proyectos de I+D+i en cooperación Universidad-Empresa, desplegando su capacidad como Centro Tecnológico Avanzado para ser referente en transferencia, desarrollar proyectos propios de investigación en áreas de interés para el tejido productivo andaluz y ofrecer servicios relacionados con la generación de negocio y riqueza a partir de los resultados de I+D+i. Así, la Corporación continuó preparándose y ampliando la oferta de servicios a empresas, proveedores de innovación (universidades, centros tecnológicos…) y entidades facilitadoras (organizaciones empresariales, parques científicos, Administración Pública…) para rentabilizar o transformar en riqueza lo obtenido a través de actividades de I+D+i.
Decía el conde de Rivarol que “las ideas son capitales que sólo ganan intereses entre las manos del talento”. En la Corporación, trabajamos para tender un puente que acerque las ideas al talento, el conocimiento al emprendimiento, el nuevo saber al mercado. Para ello, contamos con el apoyo inestimable de nuestras empresas miembros, de un lado, y de las universidades y centros públicos de investigación, del otro. Aprovecho para agradecerles su esfuerzo, que nos ha permitido continuar financiando proyectos empresariales innovadores incluso en un entorno económico desfavorable. Agradecemos también a la Junta de Andalucía su colaboración y respaldo a nuestra actividad y especialmente al consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, D. José Sánchez Maldonado, quien el año pasado ratificó el apoyo del Gobierno andaluz a nuestras empresas en el Patronato de junio.
"Si no es una idea nueva, no es una innovación; pero, si no crea valor, tampoco. Es sólo una novedad. El reto no es mostrar grandes ideas o funcionalidades, sino cómo hacerlas útiles"
Michael Schrage
Investigador del MIT Center for Digital Business y profesor del programa de emprendimiento del London’s Imperial College
A lo largo del año, hemos puesto nuestro conocimiento y apoyo al servicio de proyectos de otras entidades que así lo han requerido, como fue la convocatoria, de la mano de Cotec, de un debate en Andalucía sobre cómo debe ser la innovación española en 2020, o como ha sido nuestra participación como expertos en la Mesa para la reactivación de la construcción sostenible de la Junta de Andalucía.
También hemos prestado nuestro expertise como evaluadores en programas de emprendimiento como Minerva, de Vodafone y la Junta de Andalucía, o Red INNprende, de la Fundación Cruzcampo. Asimismo, hemos continuado anticipándonos y trabajando para la movilización de proyectos de empresas andaluzas en áreas de conocimiento en las que sabemos que existen grandes oportunidades de negocio a medio plazo, como es en bioeconomía o en tecnologías Knowlegde as a Service (KaaS).
En 2014, hemos conocido que, pese a que el gasto en I+D continúa reduciéndose como consecuencia aún de los estragos de la crisis, el gasto andaluz se redujo menos que el español y, lo que es más importante, que el gasto empresarial andaluz en I+D comenzó a recuperarse, lo que da pábulo al optimismo y demuestra además la firmeza con la que las empresas han defendido su apuesta por la innovación en estos años difíciles. Demostrado ya que un compromiso sólido y estratégico con la innovación es una fortaleza que ha ayudado a afrontar mejor la crisis, es importante ahora que las empresas miren más alto y pierdan el vértigo a crecer, tanto ganando dimensión como abordando otros mercados. El marco europeo de ayudas, desde el Horizonte 2020 a otros programas como los Fondos Estructurales, ofrecen una oportunidad única para ello y CTA está preparada y dispuesta para ayudar a las empresas a no dejarla escapar.
Sabemos que innovación e internacionalización son un binomio que está ligado al fortalecimiento y éxito de los negocios. De un lado, la innovación es una de las vías para conseguir competitividad en los mercados internacionales y, de otro lado, está cada vez más indisolublemente ligada a la internacionalización del negocio, ya que el conocimiento que necesita mi empresa no siempre está en la Universidad o centro de investigación más cercano y el socio tecnológico o financiero más adecuado a mi modelo de negocio no tiene por qué necesariamente hablar mi idioma. Además, los programas públicos de financiación de la innovación trascienden las fronteras españolas y nos llevan al escenario europeo, cuando no global. CTA quiere ayudar a las empresas a afrontar ese reto para continuar transformando grandes ideas en realidades útiles que les hagan tener éxito en los mercados.
Joaquín Moya-Angeler
CabreraPresidente de Corporación Tecnológica de Andalucía